Hiperhidrosis
Llamamos hiperhidrosis al exceso de sudoración. Aunque desde un punto de vista teórico hay unas cantidades establecidas a partir de las cuales podemos decir que un paciente tiene hiperhidrosis, solemos emplear este término cuando la sudoración de una persona le afecta en el día a día y a su calidad de vida.
Puede ser localizada o generalizada. Las zonas más frecuentemente afectadas son las axilas, las palmas de las manos y plantas de los pies, la cabeza y la espalda.
En casos de hiperhidrosis generalizada existen tratamientos orales que ayudan a disminuir la sudoración, aunque pueden tener efectos secundarios incómodos que limitan su uso.
Para la hiperhidrosis localizada, cuando el uso de antitranspirantes no es suficiente, podemos utilizar infiltraciones de toxina botulínica (axilas, palmas, plantas, cabeza) o tecnología con microondas (axilas). En casos refractarios se puede realizar una cirugía llamada simpatectomía (por parte de cirujanos torácicos).
Alopecia
La alopecia es la pérdida de pelo. Existen multitud de causas de alopecia y decenas de enfermedades que pueden producir pérdida de pelo. Las alopecias más frecuentes son:
Efluvio telógeno
Consiste en una caída de cabello superior a la normal (en condiciones normales podemos perder hasta 150 pelos al día). Suele ser más o menos brusca y puede deberse a multitud de situaciones: estrés, tras una enfermedad, alteraciones tiroideas, déficit de hierro o vitamínicos, etc. La caída suele comenzar entre 2-4 meses después de la causa que la origina: es decir, si el estrés importante o el COVID (por ejemplo) ocurrieron en marzo, el pelo comenzará a caerse en mayo o junio. Cuando no hay una causa subyacente que tratar, suele durar 2-3 meses y resolverse por sí sola. Volverá a salir el pelo, ya que los folículos están sanos. La mesoterapia con PRP (plasma rico en plaquetas) ayuda a acortar la duración de la caída, así como algunos suplementos vitamínicos y, en ocasiones, fármacos estimulantes del folículo.
Alopecia areata
Es una alopecia de origen autoinmune, que suele ser localizada (aparecen una ó varias áreas circulares u ovaladas sin pelo), pero también generalizada, con la pérdida de todo el pelo, cejas y vello corporal. La localizada tiene buen pronóstico, y los tratamientos incluyen corticoides tópicos o infiltrados, inmunomoduladores o vasodilatadores. La generalizada es un reto, ya que aunque hay fármacos capaces de hacer crecer de nuevo el pelo, no es raro que al suspenderlos se vuelva a caer. Actualmente hay varios fármacos con nuevos mecanismos de acción que se están desarrollando para estos casos de tan difícil manejo.
Alopecia frontal fibrosante
Es una alopecia cicatrizal (el pelo que se ha perdido no se recupera)que afecta generalmente a la línea de implantación capilar, haciendo retroceder esta línea progresivamente. Puede acompañarse de picor, escozor y pequeños “granitos” del color de la piel en la cara. Lo más importante es el diagnóstico precoz para instaurar tratamientos que frenen el avance de la enfermedad.
Alopecia androgénica
Se produce un adelgazamiento progresivo del pelo, debido a que los folículos se van haciendo cada vez más pequeños hasta desaparecer. Puede afectar a hombres y mujeres, y suele tener un componente hereditario. En este tipo de alopecia el paciente no suele notar que se le cae mucho el pelo, sino que nota que, poco a poco, a lo largo de meses o años, cada vez va teniendo áreas más despobladas, sobre todo en las entradas y coronilla (hombres) y en la zona central del cuero cabelludo (mujeres). A día de hoy existen tratamientos tópicos, orales e infiltrados seguros y efectivos para estabilizar y mejorar este tipo de alopecia.
Resultados en tratamiento de alopecia androgénica
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